Esta semana fue imposible no notar los coloridos puestos de volantines en las calles y caminos, o ver como se ha llenado de banderas chilenas en todas partes. Septiembre además nos regala los inicios de la primavera por lo que la naturaleza acompaña la alegría con que se vive este mes.
Las fiestas patrias son una ocasión perfecta para conectar con nuestras tradiciones, nuestra cultura y, sobre todo, con nosotros mismos. Más allá de los desfiles y los asados, estas celebraciones nos ofrecen una oportunidad única para recuperar nuestra niñez, reír a carcajadas y disfrutar de momentos de juego y diversión. Estos días de descanso que vienen, en un semestre que además será más largo de lo esperado, podemos practicar uno de los tipos de hábitos que nos ayudan a mantener una mente sana (Siegel) que es el juego.
El juego es un componente esencial para cuidar nuestra emocionalidad y garantizar nuestra recuperación. ¡Y no es solo para los menores! El juego va más allá de cargar energía; nos permite reconocer y enfocarnos en nuestras fortalezas, liberando sustancias químicas que favorecen el crecimiento cerebral. Además el juego no solo tiene un impacto individual, sino que también influye en nuestras relaciones sociales y familiares. Fortalece los vínculos y aumenta el sentido de competencia en nuestro entorno social, mejorando la motivación de todos para participar en actividades conjuntas, como se evidencia en las fiestas patrias donde la alegría del juego llama a la continuidad de la diversión tanto a los niños como a los adultos.
Según la Dra Becky Bailey, experta en educación infantil y psicología del desarrollo, al jugar podemos crear una combinación de sustancias químicas cerebrales positivas que generan el “jugo de alegría”, el que contiene oxitocina, endorfinas y dopamina. Para esto ella recomienda considerar 4 elementos fundamentales que deben estar presentes en los momentos de juego:
Contacto visual: herramienta de comunicación no verbal que nos permite conectar con los demás a un nivel más profundo y que genera confianza.
Contacto físico: como seres humanos estamos creados con esta necesidad, el contacto físico libera oxitocina, que ayuda a la conexión emocional con otros y estimula el bienestar.
Estar realmente presentes: es más que estar presentes físicamente, es estar presentes con todo nuestro ser, ¡sin multitasking!
Dosis de risas y humor: situaciones de juego y risas le dan al cerebro un recreo, un descanso, aumenta las emociones positivas y nos permite estar en un estado de alerta relajada que permite explorar nuevas formas de saber.
¿Pueden ver estos elementos en un juego tradicional chileno? Imaginemos que vamos a jugar a tirar la cuerda, que consiste en que dos grupos se enfrentan tirando de una cuerda con el objetivo de hacer que el grupo contrario cruce una línea. En mi experiencia es imposible no estar totalmente presentes porque requerimos de las dos manos en la cuerda y todo el cuerpo para hacer la fuerza, concentración, coordinación y una conexión completa con el momento presente. Siempre hay muchas personas de lado y lado, y la tensión de la cuerda crea un contacto directo y constante entre los jugadores, generando una sensación de unidad y competencia al mismo tiempo. Seguramente intentamos el contacto visual con el contrincante para medir su fuerza, anticipar sus intenciones o incluso distraerlo. Por último los tropiezos, las caídas y los momentos de tensión suelen generar risas espontáneas. Las expresiones faciales y los gestos de los jugadores a menudo provocan carcajadas.
En esta semana de descanso los invitamos a buscar espacios para generar el “jugo de alegría”, en instancias de juego, estando atentos a incluir los 4 componentes de contacto visual, contacto físico, risas y presencia plena. ¡Qué tengan un descanso reponedor!
Día del Profesor
¡Prepárate para celebrar el Día del Profesor con una jornada de autocuidado docente! Regala a tu equipo de profesores una experiencia de bienestar diseñada para renovar energías, fortalecer el espíritu y promover el equilibrio emocional, instalando las competencias para el autocuidado. Con un mes por delante, es el momento perfecto para organizar esta pausa dedicada a cuidar de quienes cuidan el futuro junto a Fundación ama+ .
