Muchas veces los profesores se sienten solos. Aún cuando están rodeados de niños y de momentos para trabajar junto a colegas, sienten que avanzan a ciegas, sobre todo en sus primeros años en ejercicio.
El año pasado en fundación ama+ tuvimos la oportunidad de acompañar a docentes en la implementación de un programa socioemocional, apoyamos el diseño, observamos sesiones y les dimos retroalimentación.
Las profesoras participantes eran todas muy jóvenes. Sorprendentemente al final del programa lo que más agradecieron, no fue los saberes o la capacitación, fue el haber recibido una retroalimentación informativa y con foco en lo positivo.
“El que me hayan mostrado cosas que hice bien, y que yo no me había dado cuenta o no les daba esa importancia, me motivó a hacerlas más, y no sólo cuando estaba aplicando el programa, sino en todas mis clases.”
Sin duda que una retroalimentación efectiva es importante para cualquier profesor, pero frente a la alta deserción de docentes en los primeros 5 años, se hace urgente para quienes se están iniciando en esta carrera.
Un estudio colaborativo del Centro de Investigación Avanzada en Educación y el Instituto de Estudios Avanzado en Educación, ambos de la Universidad de Chile, señala que un 20% de los docentes desierta los cinco primeros años. Y esta es una tendencia que preocupa a nivel mundial por este problema. El Informe Mundial sobre los Docentes de la UNESCO revela una necesidad urgente de 44 millones de profesores adicionales de primaria y secundaria para el 2030, considerando los sistemas educativos de todo el mundo.
Sin duda que un gran problema en la trayectoria docente es que los sueldos tienden a ser bajos, en comparación con otras profesiones tan relevantes para el desarrollo de un país. Además, los profesores no tienen muchas posibilidades de incrementar su sueldo en la misma medida en que ganan expertise.
Sin embargo, estudios han mostrado que el dinero no lo es todo en la motivación de los docentes para continuar. El aumento de remuneraciones y los incentivos monetarios funcionan para atraer talento hacia escuelas alejadas, rurales o de contextos vulnerables, pero cuando el incentivo desaparece, se termina drásticamente su efecto. (Huat See, et al. 2020).
Con nuestro Barómetro Socioemocional aplicado a 370 docentes de 17 establecimientos públicos, particulares subvencionados y privados, observamos algunas diferencias interesantes entre los docentes con hasta 5 años de antigüedad (nóveles) y los con más experiencia.
El 21% de docentes nóveles mostró niveles bajos de bienestar subjetivo, en cambio esta cifra es sólo un 7% en los más experimentados. Un 81% de los profesores con más de 5 años reportó una alta o muy alta autoeficacia, en cambio este porcentaje baja a 67% entre los nóveles. La percepción de autonomía en el trabajo es la dimensión con peores resultados de esta medición, pero en este caso, el porcentaje (27%) de noveles en nivel bajo o muy bajo es menor que el porcentaje de profesores más antiguos (38%).
En los primeros años es difícil para los jóvenes manejar el estrés de las demandas laborales y enfrentarse a situaciones para las cuales no han tenido la debida preparación. Sobre todo cuando no reciben retroalimentación respecto a su eficacia, aumentando sus dudas.
Actualmente es vital dar mayor apoyo a la mentoría y el acompañamiento a los docentes en los primeros años como política clave para frenar la fuga de profesores en sus primeros años. Sistemas que fortalezcan el sentido de competencia a través de una buena retroalimentación continua, la reflexión sobre la propia práctica, y que aborde también la necesidad de conexión con otros, es un factor que probablemente contribuye a hacer más fácil la integración a una comunidad escolar y menos solitario el enfrentar desafíos complejos. Independientemente de la forma de acompañamiento, lo importante es cómo se hace.
El Barómetro Socioemocional nos muestra consistentemente, en todas las escuelas que lo aplican, que la frecuencia de la retroalimentación y la calidad de la misma es uno de los aspectos peor valorados por los docentes.
¿Cómo es una retroalimentación constructiva?
1° Foco: Si se va a retroalimentar a un docente este debe saber qué se está mirando, y mejor aún si se trabaja sobre un objetivo que él o ella misma se hayan puesto.
2° Tomar su perspectiva: Comenzar con preguntas para que el propio docente reflexione sobre su práctica. ¿Qué es lo mejor que hiciste? ¿Dónde crees que puedes mejorar?
3° Comienza por algo positivo: Tomar conciencia de las propias fortalezas enciende la motivación, fortalece el sentido de competencia y muestra una valoración al aporte que puede hacer el profesor.
4° Corrige con un lenguaje descriptivo y evita cualquier juicio personal y las comparaciones. Describe lo que has visto, usa hechos.
5° Cierra tomando la perspectiva nuevamente. ¿Qué piensas de lo que te he dicho? ¿Cómo lo ves? ¿Qué te gustaría mejorar a ti? Y muy importante, ancla con emociones ¿Cómo te sientes frente a tus desafíos?
Conoce más datos sobre los profesores noveles en la ficha técnica del barómetro Socioemocional que puedes descargar aquí.
Si quieres medir el bienestar, las competencias socioemocionales y el ambiente de trabajo en tu comunidad usa nuestro Barómetro Socioemocional.
Beng Huat See, Rebecca Morris, Stephen Gorard & Nada El Soufi (2020) What works in attracting and retaining teachers in challenging schools and areas?, Oxford Review of Education, 46:6, 678-697, DOI: 10.1080/03054985.2020.1775566
Muy interesante y aplicable.