En 2020, el equipo de Fundación ama+ colaboró en el desarrollo de la Bitácora para el Autocuidado Docente: Claves para el Bienestar, distribuida por el Ministerio de Educación a 270 mil docentes en todo Chile. Esta iniciativa, enfocada en estrategias de bienestar basadas en la Psicología Positiva, se lanzó en medio de la pandemia, apoyando a miles de educadores en uno de los momentos más desafiantes para el sistema educativo.
Sin embargo, aunque el autocuidado es esencial, por sí solo no garantiza el bienestar completo de una persona. Aun cuando un individuo tenga habilidades socioemocionales sólidas, si trabaja en un entorno crítico y controlador, su bienestar se verá afectado.
Nos ha sucedido en varias comunidades escolares que nos solicitan “enseñar a los docentes a manejar el estrés”. Si bien es valioso, no basta. Lo que realmente se necesita es algo más profundo: la creación de una cultura de cuidado colectivo, donde el bienestar sea un criterio clave para la toma de decisiones y para la gestión de emociones y adversidades a nivel organizacional.
8 Factores Clave para una Cultura de Bienestar Colectivo
A continuación, presentamos ocho factores que pueden guiar a las comunidades escolares hacia la creación de un ambiente positivo y resiliente. No es necesario abordarlos todos a la vez; empezar por uno ya puede generar un impacto significativo.
1. Confianza: La confianza es la base de cualquier comunidad sólida. Crear confianza implica asegurar que la cooperación no será explotada y que es seguro cometer errores, ya que la comunidad aprende de ellos.
2. Perdón: Una cultura que castiga el error no promueve el perdón. Aprender a liberarse del resentimiento y dar espacio a la reparación fortalece los vínculos.
3. Emociones Positivas: Las emociones positivas fomentan la creatividad y la salud. Pequeños gestos como sonreír, agradecer y celebrar logros pueden cambiar la atmósfera en una escuela.
4. Creatividad: La innovación requiere tiempo para pensar. Las comunidades que no se toman el tiempo para reflexionar difícilmente podrán encontrar nuevas formas de hacer las cosas.
5. Resiliencia: Las competencias para el bienestar no pueden darse por sentadas. Las comunidades deben ofrecer recursos para que los individuos puedan desarrollar habilidades que les ayuden a enfrentar las dificultades.
6. Propósito: Conectar el propósito de la escuela con las motivaciones individuales es clave. El PEI (Proyecto Educativo Institucional) debe inspirar y dar sentido a las acciones diarias de todos los miembros de la comunidad.
7. Importar: Todos necesitamos sentir que lo que hacemos es importante para los demás. La motivación florece cuando las personas sienten que su presencia y contribución son valoradas.
8. Autonomía y Competencia: El bienestar también se nutre de la capacidad de tomar decisiones y de sentir que se tienen las habilidades necesarias para hacer bien el trabajo.
Liderazgo y Acción Colectiva
Estos factores solo prosperan en una comunidad con un liderazgo que los encarne y promueva en su día a día. Invitamos a reflexionar en conjunto sobre cómo está el bienestar colectivo en su comunidad, y les compartimos este material para comenzar el diálogo.
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